¡Dile basta a las grasas trans!

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A día de hoy, seguramente habrás oído hablar de las grasas trans y habrás escuchado mil y una cosas negativas acerca de ellas, como por ejemplo que aumentan el colesterol malo provocando hipercolesterolemia, que provocan cáncer, obesidad… En este artículo vamos a explicar qué son las grasas trans, cómo se originan, dónde se encuentran y si realmente se merecen la tan negativa fama que les rodea. También analizaremos el motivo que lleva a las empresas a utilizar este tipo de grasas.

 
 

¿QUÉ SON LAS GRASAS TRANS Y CÓMO SE ORIGINAN?

 

Las grasas trans son un tipo de grasas insaturadas (grasas cuya estructura química presenta dobles enlaces) que han sido sometidas, de forma industrial (la gran mayoría), a un proceso de hidrogenación donde se le han añadido moléculas de hidrógeno con el fin de solidificarlas y conseguir unas grasas más estables, con mayor vida útil y que aporten una mejor textura al alimento que las contenga. Esto es debido a que, al añadirle hidrógenos, junto a la exposición a altas temperaturas, la estructura molecular varía y pasa de su estructura natural de ácido graso insaturado en forma cis (B) a una estructura en forma trans (A).

 
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¿DÓNDE SE ENCUENTRAN?

 
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Algunas sustancias presentan de forma natural pequeñas cantidades de ácidos grasos trans como es el caso de la leche y las carnes de cordero y cerdo. Los animales rumiantes (vacas, ovejas, cabras, búfalos, entre otros) también pueden contener pequeñas cantidades de dichos ácidos debido a que una parte de su estómago, llamado rumen, los produce (1). Sin embargo, la gran mayoría de ácidos grasos trans se encuentran en los productos industrialmente procesados a partir de aceites vegetales parcialmente hidrogenados. Es por ello que alimentos como la bollería industrial, alimentos precocinados, galletas, helados, dulces, pasteles, salsas, entre otros tienen muchas posibilidades de contener dichas grasas.

 

Curiosidad:

Por la década de los 80, múltiples organizaciones de activistas denunciaron a los fabricantes de alimentos procesados por el uso de grasas saturadas en sus productos defendiendo que estas no eran saludables. En respuesta, las industrias pasaron a utilizar las grasas trans como una alternativa ‘aceptable’. (2).
 

 
 

Principales alimentos con grasas trans:

 

    Alimentos congelados: pizzas, canelones, helados…

     

  • Productos industriales ya fritos o empanados, como las croquetas.

  •  

  • Aperitivos salados procesados como patatas fritas.

  •  

  • Galletas.

  •  

  • Caramelos.

  •  

  • Margarinas, mantequillas y sustitutos de crema.

  •  

  • Bollería industrial.

  •  

  • Cereales procesados.

  •  

  • Pasteles y tartas industriales.

  •  

  • Comida preparada o fast food.

 
 

¿TODAS LAS GRASAS TRANS SON IGUALES?

 
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No, podemos decir que existen dos grupos, las grasas trans hidrogenadas presentes en los alimentos procesados originadas a partir de aceites vegetales hidrogenadas con efectos claramente perjudiciales para nuestra salud, y las originadas por los animales rumiantes como es el caso del CLA con múltiples efectos beneficiosos para nuestro organismo mencionados en el artículo ¡CLA! ¿Un ácido graso para quemar grasa?.

 
 

¿QUÉ EFECTOS TIENE SOBRE NUESTRO ORGANISMO?

 
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El consumo de grasas trans de forma habitual se asocia a un aumento del colesterol “malo” (LDL-C) y la disminución de colesterol “bueno” (HDL-C) lo que puede llevar a una hipercolesterolemia (3). También se ha demostrado que aumenta el riesgo de diabetes, enfermedad coronaria y muerte súbita (4).

 

Un último estudio, publicado por la Universidad de Navarra y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria concluye que la ingesta de grasas trans de forma habitual, aumenta el riesgo de sufrir depresión.

 

Importante:

Un metanálisis realizado en 2006 encontró que un aumento del 2% en el consumo de grasas trans en nuestra dieta, se asocia con un aumento del 23% en el riesgo de enfermedad cardiovascular (5).
 

 

En definitiva, un consumo diario de grasas trans aumenta de forma considerable el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares.

 

Debido al gran impacto, el 16 de junio de 2015, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) anunció su decisión de eliminar la grasa trans de los alimentos en los Estados Unidos para 2018, comenzando inmediatamente un período de eliminación gradual. Sin embargo, las medidas adoptadas para hacer frente a este tipo de grasas no han resultado muy convincentes a las grandes multinacionales por lo que de momento, siguen trabajando con este tipo de grasas.

 

Por suerte, en España las cantidades utilizadas de grasas trans son mucho más bajas que en EEUU, pero viendo los efectos sobre nuestra salud hay que intentar evitarlas al máximo posible. La OMS mencionó que el consumo de grasas trans en 2012 provocó más de 17,5 millones de defunciones.

 
 

¿POR QUÉ LA INDUSTRIA ALIMENTARIA UTILIZA ESTAS GRASAS?

 
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Como hemos comentado anteriormente, las grasas trans se originan a partir de la hidrogenación de aceites vegetales. Con este proceso, se consigue que estos aceites vegetales en estado líquido adopten un estado más sólido con lo que se incrementa, de forma drástica, la vida útil del alimento.

 

Las industrias se aprovechan de esta capacidad para elaborar productos con fechas de caducidad superiores a los 2 años. Además, estos tipos de aceites vegetales resultan muy económicos por lo que, se consiguen elaborar unos productos de larga vida útil a precios mucho más asequibles que los productos que no utilizan estos tipos de grasas.

 
 

La solución no es eliminar por completo todas las grasas de la dieta:

 

Las grasas son un componente imprescindible para una dieta variada y equilibrada ya que son una fuente de energía del cuerpo y ayudan en la absorción de las vitaminas A, D, E y K. También participan en la formación de la gran mayoría de tejidos corporales. Además, las grasas saludables participan de forma directa en la correcta regulación de substancias como el colesterol.

 

Si quieres saber más...
Si quieres saber más sobre el impacto de los distintos tipos de grasa en el colesterol haga clic aquí

 

 

Por lo tanto, para evitar consumir grasas trans no hay que eliminar por completo todas las grasas de la dieta, simplemente hay que eliminar aquellos alimentos que por su proceso de fabricación sean susceptibles a contenerlas.

 
 

¿CÓMO DETECTAR LAS GRASAS TRANS?

 
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Para detectar si un alimento contiene grasas trans o no, debemos observar la etiqueta del producto y buscar en ingredientes si aparecen las palabras grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas. Sin embargo, la legislación no obliga a las industrias a etiquetar la presencia de grasas trans cuando las cantidades sean inferiores a 0,5 gr, lo que supone un verdadero problema para nuestra salud.

 

Sin duda, la mejor opción para evitar estas grasas es minimizar la ingesta de los alimentos, mencionados anteriormente, que tienen riesgo potencial de poseerlas.

 
 

BIBLIOGRAFÍA:

 

1– Donald L. Palmquist, Biosíntesis del Ácido Linoleico Conjugado en Rumiantes y Humanos, Avances en la Investigación de Alimentos y Nutrición, Volumen 50, 2005, Páginas 179-217.

 

2– David Schleifer et La solución perfecta: Cómo las grasas trans se convirtieron en el reemplazo saludable de las grasas saturadas.

 

3– Valentina Remig et Trans Fats en América: Una revisión de su uso, consumo, implicaciones para la salud y regulación en el Journal of the American Dietetic Association, volumen 110, edición 4, abril de 2010, páginas 585-592.

 

4– Dariush Mozaffarian, ácidos grasos trans y enfermedades cardiovasculares en N Engl J Med 2006; 354: 1601-1613, 13 de abril de 2006.

 

5– Valentina Remig, Trans Fats in America: una revisión de su uso, consumo, implicaciones para la salud y regulación, abril de 2010.

 
 

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SOBRE EL AUTOR

Pau Garcia López

Pau Garcia LópezMi nombre es Pau Garcia López. Siento un gran interés por el mundo de la nutrición y en especial, por los efectos de los alimentos en nuestro organismo. Estudié el grado superior de dietética y al terminarlo me uní a la comunidad de BePMF, de la cual, actualmente formo parte. Me considero una persona que le gusta estar enterado de las últimas noticias, investigaciones y estudios sobre este campo. Y siempre con la idea: Si eres lo que comes, ¿qué te gustaría ser?

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